Descubre tu propósito educativo, si no otros lo elegirán por ti

Propósito educativo: chica mira pensativa por la ventana mientras escribe con una pluma en un cuaderno

La mayoría de los estudiantes no conoce su propósito educativo.

Yo tampoco lo conocía cuando estudiaba, ni siquiera pensaba en ello. Lo descubrí años después de graduarme. (Sí, ya sé que estaba desfasada, pero a mi favor he de decir que sigo siendo una aprendiz a tiempo completo)

Quizá por eso, hoy soy consciente de la importancia de conocer nuestro propósito educativo lo antes posible. No solo te ayudará a marcar el camino que quieres seguir e invertir tus fuerzas en lo que de verdad te importa, sino que se convertirá en un paraguas que te protegerá de los cantos de sirena, la manipulación, el adoctrinamiento y los estándares sociales.  

¿Qué es el propósito educativo?

A menudo confundimos el propósito educativo con la meta educativa. Pensamos que nuestro propósito consiste en superar los distintos niveles educativos, graduarnos y/o hacer un máster. Sin embargo, en realidad se trata de dos conceptos estrechamente relacionados pero diferentes.

El propósito, del latín “propositum” que a su vez está formado por las voces “pro” que significa “hacia delante” y “positum” que se traduce como “poner”, hace referencia a ese motor impulsor que nos anima a cultivarnos y crecer como personas. Básicamente, es esa motivación intrínseca que nos incita a aprender y que despierta nuestro interés y curiosidad por el conocimiento. Ese “combustible” que alimenta nuestra conciencia y marca el camino que queremos seguir en la educación y, en última instancia, en nuestra vida.

Por supuesto, el propósito educativo también contiene nuestras metas académicas, pero no se limita a ellas. Porque independientemente de que consigas o no graduarte, de que hagas o no ese máster que te interesa o que seas o no el primero de tu clase, tu propósito educativo persiste y te anima a seguir invirtiendo tu tiempo y tu energía en tu educación. Porque cuando descubres tu propósito y lo tienes claro, llegar a la meta ya no es tan importante ya que tu nuevo objetivo es simplemente disfrutar del aprendizaje y de tu crecimiento.

¿Por qué es importante descubrir tu propósito educativo?

¿Es posible aprender sin tener un propósito educativo claro y definido?

Por supuesto, soy el ejemplo vivo de ello.

Sin embargo, será un camino más complejo que requerirá un mayor esfuerzo y compromiso de tu parte. Al no tener claro qué es lo que realmente te inspira y motiva deberás hacer acopio de disciplina y constancia para aprender, a la vez que es probable que elijas caminos que quizá no aportan nada o muy poco a tu crecimiento mientras dejas pasar otros que podrían haber despertado tu conciencia.

Y no pasa nada. A fin de cuentas, la vida también va de probar cosas nuevas. De hecho, es precisamente la experiencia la que va dando forma al propósito educativo y nos va mostrando cuáles son nuestros verdaderos intereses, motivaciones e inclinaciones. Pero lo cierto es que cuanto antes descubras tu propósito educativo, más tiempo y energías podrás invertir en el aprendizaje que tiene un significado para ti.

Y esto no solo te permitirá profundizar más en el conocimiento, mejorando tus habilidades y cultivando tu mente, sino que te protegerá de convertirte en una víctima de los estereotipos y la manipulación social ayudándote a ser una persona más libre y autodeterminada. Cuando sabes qué es lo que quieres y descubres lo que realmente te inspira no te limitas a recorrer el sendero que han indicado otros, sino que eres capaz de trazar tu propio camino. Y créeme, esto puede ayudarte a marcar la diferencia en un mundo cada vez más estandarizado y a darte el impulso que necesitas para ser quien realmente deseas ser.   

¿Cómo descubrir tu propósito educativo?

Seamos sinceros. Descubrir tu propósito educativo no es como coser y cantar. Requiere un exhaustivo autoanálisis y una gran habilidad para acallar las voces externas que te impiden mirar en tu interior libre de presiones, manipulaciones o expectativas. Muchos descubren su motivación con un insight, pero la mayoría necesita dedicar tiempo y esfuerzo para desvelarla.

En cualquier caso, no te preocupes si aún no lo has conseguido. Cada persona tiene sus propios tiempos y a veces simplemente se trata de que todavía no está bien delimitado en tu interior. Sin embargo, si te animas a descubrirlo, te dejo algunas preguntas que pueden ayudarte a aclarar tus ideas sobre lo que de verdad te inspira.

  • ¿Qué tipo de contenidos hacen que tu tiempo de estudio pase volando?
  • ¿Sobre qué temas no te cansas de leer e investigar?
  • ¿Qué es lo que más despierta tu interés y curiosidad?
  • ¿Sobre qué temas pasarías toda una tarde hablando con un amigo?
  • ¿Hay algo en particular que adores hacer?
  • ¿Sobre qué contenidos sueles reflexionar más en tus ratos libres?
  • ¿A qué querrías dedicarte de aquí a 5 o 10 años?

Responder estas preguntas no hará que tu propósito educativo aflore como por arte de magia. Para ello necesitas reflexionar durante mucho tiempo y estar atento a las señales. Sin embargo, pueden convertirse en un punto de partida que te ayude a reducir el amplio mundo del conocimiento a unas pocas áreas que realmente te apasionen.

Crédito de foto: Imagen libre de Pexels

Psicóloga y escritora. Divulgadora científica y apasionada de la mente humana. Defensora de la educación como única vía para el desarrollo personal y social. Aprendiz a tiempo completo.

Comentarios de este artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *