¿Quién dijo que enseñar a pensar tenía que ser aburrido?
Existen muchos recursos que combinan aprendizaje y entretenimiento que puedes utilizar tanto en casa con tus hijos como en el aula con tus estudiantes para estimular su desarrollo cognitivo. Los pasatiempos son una de estas herramientas.
A pesar de que a menudo se les considera un mero entretenimiento, un recurso divertido para “pasar el rato” y mantener ocupados a los más jóvenes de casa, lo cierto es que se trata de un recurso con un enorme poder educativo que puedes utilizar a tu favor.
¿Por qué los pasatiempos son una buena herramienta para enseñar a pensar?
Los pasatiempos como los crucigramas, sudokus, puzles o juegos de lógica tienen un impacto mayor del que pensamos en el desarrollo cerebral. Por ejemplo, ¿sabías que son un buen recurso para mejorar la agudeza mental? Así lo reveló un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exeter y el King’s College de Londres en el que se encontró que cuantos más pasatiempos hacen las personas, mejor es su rendimiento en las pruebas de razonamiento, memoria y atención.
Y es que hacer pasatiempos no solo requiere una gran concentración, sino también una buena agilidad mental y una dosis de pensamiento lógico ya que a menudo exigen establecer relaciones entre ideas o conceptos diferentes. Esto además de necesitar una buena capacidad de retención y de memoria visual para recordar de manera rápida y precisa pequeños detalles. Habilidades que no solo contribuyen al desarrollo cognitivo y cerebral de los más jóvenes, sino que promueven su apertura mental y facilitan la asimilación de nuevos contenidos.
De ahí que utilizar este recurso tanto en casa como en el colegio pueda convertirse en una buena alternativa para enseñar a pensar de una forma diferente y entretenida. Básicamente, lo que sucede es que al motivar a los más jóvenes a hacer pasatiempos fomentas que activen su mente y piensen en la solución. Una manera sencilla de estimular la creación de nuevas conexiones neuronales, perfilar sus estrategias de resolución de problemas e incentivar su curiosidad por aprender nuevos conceptos.
Además, es una forma de transmitirles una importante lección: no solo se aprende en clase ni a través de los libros, también es posible estimular la mente y aprender a pensar con actividades cotidianas y divertidas. A fin de cuentas, la vida está llena de aprendizajes y conocimientos, solo necesitamos aprender a reconocerlos y aprovecharlos.
5 pasatiempos con los que tus hijos o estudiantes podrán aprender
Aprender no tiene que ser difícil. ¡Y puede ser divertido! Sobre todo, si utilizas recursos didácticos entretenidos y eficaces como los pasatiempos para enseñar a pensar a los más jóvenes. He aquí algunos de los mejores pasatiempos con los que seguramente pasarán un buen rato mientras entrenan su cerebro.
- Crucigramas
Este clásico de los pasatiempos es uno de los recursos más interesantes para desarrollar el vocabulario, la atención y la concentración. Su lógica consiste en dilucidar las palabras adecuadas para rellenar un laberinto entrecruzado de cuadrículas, guiándonos por una serie de pistas y significados. Una buena manera de entrenar el pensamiento lógico mientras se encuentra el término exacto que nos permitirá ir completando el crucigrama.
- Sudoku
Este pasatiempo originario de Japón es conocido en todo el mundo por su utilidad para fomentar el pensamiento matemático. Sin embargo, más allá de esta ventaja, también es un recurso ideal para entrenar la capacidad lógica y deductiva. La idea consiste en completar la cuadrícula de 81 casillas con los números del 1 al 9, de manera que no se repita ningún número en ninguna fila o columna. Sin duda, un buen ejercicio para ejercitar el cálculo matemático.
- Scrabble
El Scrabble es uno de los juegos de mesa más populares de todos los tiempos. Cada participante inicia la partida con una serie de fichas o letras que deberá combinar para formar palabras con significado en los espacios en blanco. Así hasta que se terminen las letras o ya no sea posible usarlas. Sin duda, un pasatiempo muy entretenido para jugar en compañía que no solo enriquece el vocabulario, sino que entrena la formación de conceptos y la creatividad.
- Sopa de letras
La sopa de letras es otro gran clásico que ayuda a desarrollar la memoria visual, la orientación espacial y el lenguaje entre los más jóvenes, y no tan jóvenes. El pasatiempo consiste en encontrar determinadas palabras dentro de un cuadro formado por letras aparentemente desordenadas. Una buena manera de estimular las habilidades de reconocimiento espacial y agilidad mental desde una edad temprana.
- Scattergories
Otra buena manera de fomentar la capacidad analítica, mejorar el vocabulario y estimular la creatividad es con el Scattergories. Un pasatiempo clásico, pero entretenido en el que se debe escribir en el menor tiempo posible el mayor número de palabras relacionadas con la letra previamente elegida. En su versión más popular, una vez definida la letra se realizan una serie de preguntas mientras que hay otra versión en la que simplemente se determina la letra y una categoría. En cualquier caso, es una buena manera de entrenar la agilidad mental.
Crédito de foto: Imagen libre de Pexels
Deja una respuesta