Psicología del éxito: ¿Cómo desarrollar una mentalidad de crecimiento en el aula?

Mentalidad de crecimiento: joven vestida con su toga de graduación muestra su título

Todos queremos alcanzar el éxito en la vida.

Ya se trate del éxito personal, académico, profesional o financiero, todos tenemos una meta que soñamos conseguir.

Sin embargo, contrario a lo que nos venden los medios de comunicación o las redes sociales, el éxito no llega por arte de magia o un golpe de suerte. Para alcanzar lo que tanto anhelamos es imprescindible desarrollar una mentalidad de crecimiento, tener claro nuestros propósitos y esforzarnos por conseguirlo. Y, cuanto antes les enseñemos esto a los jóvenes y los eduquemos en la psicología del éxito, antes empezarán a tomarse su futuro en serio.

Para empezar, define qué es el éxito

John Lennon contó en una ocasión:

Cuando yo tenía cinco años, mi madre siempre me decía que la felicidad era la clave para la vida.

Cuando fui a la escuela, me preguntaron qué quería ser cuando fuera grande, escribí: feliz.

Me dijeron que yo no entendía la pregunta.

Les dije que ellos no entendían la vida”.

Y lo cierto es que John Lennon no andaba nada desacertado porque cuando de éxito se trata no hay dos significados iguales. Mientras que para unos puede ser conseguir reconocimiento social para otros puede ser alcanzar la libertad financiera, convertirse en experto en un tema determinado o sencillamente, ser felices. 

Por eso, el primer paso al enseñar a los más jóvenes la psicología del éxito y desarrollar una mentalidad de crecimiento consiste en definir qué es el éxito para cada uno de ellos. Se trata de un ejercicio individual, reflexivo y, sobre todo, crítico, en el que cada estudiante debe dar forma a su propia versión del éxito, más allá de los convencionalismos sociales.

Para conseguirlo, puedes pedirles que desarrollen una redacción personal sobre lo que es para ellos el éxito y, luego, debatir en clase sobre si realmente esa idea les hace felices.

Fomenta una mentalidad de crecimiento

Da igual que tu idea de éxito sea alcanzar la excelencia profesional, convertirte en millonario o tener una vida personal plena, sin una mentalidad de crecimiento ninguna de esas metas llegará a buen puerto. Incluso, si no tienes claro qué es el éxito o lo que quieres conseguir en la vida, la mentalidad de crecimiento te animará a seguir aprendiendo y desarrollándote a cada paso que das hasta que sepas cuál es tu propósito.

Por eso, es importante que fomentes una mentalidad de crecimiento entre tus estudiantes. No solo mejorará su desempeño académico, como reveló un estudio realizado en la Universidad Nacional de Mar del Plata, sino que les ayudará a desarrollar su potencial y estimulará su motivación intrínseca, el mejor aliado del aprendizaje y el crecimiento personal. ¿Cómo conseguirlo?

Plantéales a tus estudiantes tareas y actividades que sean un reto para ellos. Anímalos a ir siempre un paso más allá, a indagar en los temas que no conocen, a proponerse metas cada vez más ambiciosas y a superar obstáculos cada vez más difíciles. Motívalos a no parar de aprender, incluso fuera del contexto escolar o en su tiempo de ocio, siempre es posible encontrar una fuente de aprendizaje.

Aterriza el propósito educativo

Un aspecto fundamental de la psicología del éxito consiste en aprender a aterrizar los sueños en objetivos claros y sencillos que son los que, en última instancia, nos ayudarán a trazar el camino y a no desviarnos de nuestra meta. De ahí que otro detalle importante a desarrollar en el aula es el propósito educativo, que no es más que esa motivación intrínseca que anima a los estudiantes a aprender y que despierta un interés y curiosidad genuinos por el conocimiento y el crecimiento personal.

Animarlos a que descubran su propósito educativo no solo les ayudará a esculpir mejor su idea de éxito, sino que los inspirará a desarrollar una mentalidad de crecimiento que les permita alcanzar sus metas. Esto, a la vez que les permitirá trazarse objetivos más claros y alcanzables a corto, mediano y largo plazo que les ayude a cumplir su propósito y mantenerse en constante evolución.

¿Cómo conseguirlo? Pregunta a tus estudiantes qué tipo de temas le apasionan y hacen que el tiempo se les pase volando o qué contenidos son los que más despiertan su interés. Una vez que tengan claros los temas o áreas del conocimiento podrán plantearse algunas metas para desarrollar sus habilidades y convertirse en todos unos expertos.

Habla sobre los requisitos que conducen al éxito

En una sociedad en la que parece que solo se reconocen los resultados es esencial hablar sobre los requisitos que verdaderamente conducen al éxito y que tienden a pasarse por alto. Desde el esfuerzo y la constancia hasta los riesgos o las renuncias, el camino al éxito está plagado de retos sobre los que pocas veces se habla y a los que es importante darles visibilidad para ajustar las expectativas y evitar frustraciones innecesarias.

Por eso, es esencial que dediques tiempo en el aula a debatir sobre estas cuestiones de manera clara y sincera. Pregunta a tus estudiantes qué es lo que más difícil les parece del camino al éxito, a qué estarían dispuestos a renunciar o cuáles son sus principales cualidades para afrontar los retos. Ayudarlos a hacer conscientes sus habilidades y sus peores destrezas para que sepan cómo gestionarlas y usarlas a su favor.

Cuéntales la historia detrás de muchos casos de éxito. Háblales del esfuerzo y el tiempo que han invertido esas personas, de las cosas a las que tuvieron que renunciar o las decisiones que tuvieron que tomar. Conocer la cara más oscura del éxito también es necesario.

Todo comienza con un primer paso

No hay éxito sin un primer paso. Y cuanto antes aprendan esto los más jóvenes, mejor. Por tanto, enséñales la importancia de salir de la zona de confort y dar ese primer paso que les permita entrar en acción. Háblales sobre la parálisis por análisis y el riesgo que conlleva quedarse estancado en un mismo punto por miedo a fracasar o a no cumplir con las expectativas.

Es fundamental que les enseñes a tus alumnos el valor de las pequeñas acciones para conseguir grandes resultados. A fin de cuentas, cuando se trata de conseguir el éxito personal y desarrollar una mentalidad de crecimiento son esas pequeñas metas las que nos permiten alcanzar objetivos mayores y, finalmente, alcanzar nuestro propósito.

Crédito de foto: Imagen libre de Pexels

Psicóloga y escritora. Divulgadora científica y apasionada de la mente humana. Defensora de la educación como única vía para el desarrollo personal y social. Aprendiz a tiempo completo.

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