La inteligencia artificial llegó hace poco a nuestras vidas, pero ya ha empezado a poner patas arriba las cosas como las conocemos. Sin duda, su utilidad en el ámbito de la tecnología y como facilitadora de numerosas tareas cotidianas es innegable. Sin embargo, aún es muy pronto para evaluar su impacto en el ámbito del aprendizaje.
Quizá el futuro nos depare una buena sorpresa, pero lo cierto es que tal y como se presentan las cosas, todo apunta a que la inteligencia artificial puede convertirse en un obstáculo para la libertad de pensamiento y el despertar de la conciencia.
5 capacidades que podrías perder a manos de la inteligencia artificial
Saber utilizar la inteligencia artificial a tu favor puede brindarte una ventaja añadida, pero ¡cuidado! también puede volverse en tu contra si no eres precavido. De la misma manera que esta tecnología puede facilitarte la vida, puede lastrar tu aprendizaje, impedirte encontrar tu propósito y manipular tu desarrollo intelectual a su antojo. ¿Cómo? Arrebatándote estas cinco habilidades esenciales para tu crecimiento.
- Tu pensamiento analítico y crítico
Cuantas más cosas haga una máquina por ti, menos hará tu mente. A fin de cuentas, ¿para qué vas a memorizar un dato que puedes encontrar fácilmente en Internet o reflexionar sobre la última película que viste si ChatGPT puede hacerte un resumen en un abrir y cerrar de ojos? Sin embargo, lo que pasamos por alto es que cada vez que dejas una tarea de este tipo en manos de la inteligencia artificial, tu mente se atrofia y pierdes capacidad analítica y crítica.
Quizá en unos meses o pocos años no lo notes. Quizá no lo notes nunca o cuando empieces a darte cuenta de que tu mente ya no es tan ágil como antes se lo achaques a los años. Sin embargo, antes o después sucederá porque nuestra mente es como un músculo que necesita entrenarse a diario. Y, si dejas de ponerte a prueba, de ejercitar tus habilidades y esforzarte intelectualmente, más temprano que tarde iras perdiendo tu agudeza mental.
- Tu creatividad y curiosidad
Existen personas que por naturaleza son más curiosas y creativas que otras, sin duda. Sin embargo, la creatividad también puede entrenarse. Quizá no llegues a convertirte en un Da Vinci en potencia, pero si te esfuerzas e intentas pensar en nuevas ideas o formas de hacer las cosas tu creatividad irá mejorando con el tiempo. Sin embargo, cada vez son menos las personas que prefieren esforzarse en crear sus propias soluciones y más las que optan por buscar la solución a los problemas en Internet o a manos de la inteligencia artificial.
Sin embargo, existen dos inconvenientes. Uno, la inteligencia artificial tal y como la conocemos no es creativa, sino que recopila información para brindarte soluciones diferentes a tus problemas, de manera que en realidad sus ideas no son originales. Dos, cuanto más te auxilies de la inteligencia artificial para buscar ideas creativas, menos reflexionarás al respecto y, por ende, tu curiosidad e ingenio se irán apagando poco a poco.
- Tu capacidad para tomar decisiones libremente
Hoy, la mayoría de las personas contamos con acceso prácticamente ilimitado a la información. Sin embargo, cuando no adoptamos un rol activo en la búsqueda de esa información, no nos esforzamos en buscar los datos que queremos y/o los contrastamos con diferentes fuentes confiables, en realidad estamos dejando que Internet o la inteligencia artificial decidan qué información u opciones son las mejores para nosotros.
Básicamente, cuando buscas en Google o en ChatGPT sobre las mejores universidades o los mejores libros sobre desarrollo personal, en el mejor de los casos, estos programas informáticos te mostrarán una selección adaptada a tus necesidades. Esto tiene la ventaja de que, probablemente, puedas encontrar una opción que se ajuste a ti, pero en cambio te limita contar con otras alternativas que quizá querrías valorar. Además, seamos realistas: tomar decisiones agota. Por lo que es probable que antes o después termines dejándote guiar por las recomendaciones de la inteligencia artificial, limitando así tu capacidad para tomar decisiones libremente.
- Tu habilidad para disfrutar de los pequeños placeres
Podríamos pensar que cuantas más cosas haga la inteligencia artificial por nosotros, más tiempo tendremos para dedicar al dolce far niente. Sin embargo, la realidad es bien diferente y lo cierto es que cuanta mayor es nuestra dependencia de las máquinas, más se reduce nuestra capacidad para disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Primero, porque la mera presencia de la tecnología en nuestras vidas reduce nuestra capacidad de concentración, como demostró un estudio realizado por investigadores de la Paderborn University. Y esto nos impide pasar tiempo de calidad en actividades que nos reconfortan lejos de las pantallas.
Segundo, porque nuestra dependencia de las máquinas crece cada vez más, haciendo que toda nuestra vida ronde en torno a ellas. Esto puede convertirse en un obstáculo que nos impida percatarnos de los pequeños placeres que tienen lugar en nuestro entorno y que, en última instancia, son los que marcan la diferencia en nuestras vidas.
- Tu capacidad para conectar con las demás personas
Hoy, la inteligencia artificial es capaz de brindarnos respuestas muy humanizadas. Si has probado ChatGPT sabrás de lo que hablo. Este chatbot puede mantener una conversación, a veces más interesante de la que podemos entablar con las personas de nuestro entorno, entretenernos cuando más aburridos estamos e incluso, hacernos sentir más inteligentes o amables. Sin embargo, no es el único. También está el metaverso u otros tipos de IA como Replika a través de los cuales podemos interactuar virtualmente con otras personas o conectar con una inteligencia artificial que puede ser tu amiga o algo más.
A primera vista, esta podría ser una excelente alternativa para aliviar la soledad que afecta a tantas personas en este mundo. ¡Imaginas tener un gran mejor amigo disponible para ti a solo un clic! Sin embargo, esto no deja de ser una escena virtual y, aunque puede tener sus beneficios, también entraña un gran riesgo: te aísla cada vez más de las personas de tu entorno mientras limita tu capacidad para conectar con los demás. Así, cuanto más acompañado te sientes en el mundo virtual, más solo empiezas a estar en el mundo real.
Crédito de foto: Imagen libre de Pexels
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