10 errores al estudiar y cómo evitarlos, según la ciencia

Chica intenta evitar errores al estudiar

¿Por más que estudies no consigues los resultados que esperas?

¿Sientes que inviertes mucho tiempo en estudiar, pero no avanzas?

¿Te cuesta aprender el contenido, a pesar de dedicarle muchas horas?

Quizá el problema no seas tú, sino tu método de estudio.

Y es que, aunque no seas consciente de ello, existen algunos errores al estudiar que todos cometemos y que pueden sabotear tu aprendizaje y echar por tierra tu rendimiento. La buena noticia es que tienen solución.

Errores al estudiar , ¿cómo evitar que te afecten?

Estudiar no siempre es fácil. No basta con abrir los libros y ponernos a leer como si no hubiera un mañana. Existen muchos factores que pueden afectar tu capacidad para estudiar de manera efectiva y conseguir los resultados que esperas. He aquí algunos de los errores al estudiar más comunes que afectan el rendimiento y en los que quizá estés cayendo sin darte cuenta.

1. Estudiar durante horas sin descansar

Error: Creer que cuantas más horas pases estudiando, más aprenderás. Sin embargo, lo cierto es que esta práctica puede terminar por agotarte mentalmente y reducir tu capacidad para retener la información.

¿Qué hacer? Descansar más. Tomar descansos cortos no solo te ayuda a recuperar la energía y mantener la motivación, sino que mejora tu concentración y retención a largo plazo, según un estudio realizado en el National Institutes of Health. En estos casos, la técnica del Pomodoro puede ser una gran aliada. Básicamente, consiste en estudiar durante 25 o 30 minutos y tomar pequeños descansos de 5 minutos.

2. Releer una y otra vez

Error: Releer los apuntes o el libro de texto puede parecerte una buena práctica, pero en realidad es uno de los errores al estudiar más comunes. No solo consume muchísimo tiempo, sino que te impide analizar el contenido desde un punto de vista más personal.

¿Qué hacer? En lugar de releer, usa la práctica de recuperación. Esto significa que intentes recordar la información sin mirar tus apuntes. Una práctica efectiva para retener la información y conferirle un sentido más personal, según un estudio realizado por la Universidad Purdue de West Lafayette.

3. Estudiar todo de una sentada

Error: Procrastinar y dejar todo el contenido que debes estudiar para el último momento o intentar aprender todo en un solo día. Esto evita que puedas retener la información ya que, básicamente, estás consumiendo mucho más contenido del que tu cerebro es capaz de procesar.

¿Qué hacer? Espacia tus sesiones de estudio. Distribuir tus sesiones de estudio en varios días o semanas ayuda a tu cerebro a consolidar mejor la información y buscarle un lugar en tu sistema de conocimientos. Esto no solo hará que la comprendas mejor, sino que te ayudará a recordarla con el paso del tiempo.

4. No tener un plan de estudio

Error: Sentarte a estudiar sin saber qué vas a hacer exactamente. Es decir, no tener un plan de estudio y/o unas metas claras. Esto puede desmotivarte y hacer que pierdas la concentración al saltar de un contenido a otro de manera aleatoria.

¿Qué hacer? Crea un plan de estudio detallado. Márcate unos objetivos específicos, medibles y alcanzables para el tiempo del que dispones. Divide el material en bloques manejables y asigna tiempos específicos para cada uno. Esto no solo te ayudará a organizarte, sino que también reducirá tu ansiedad.

5. Estudiar en un entorno lleno de distracciones

Error: Estudiar en un entorno desorganizado, con el teléfono a mano, la tele encendida o en un espacio ruidoso o lleno de estímulos que llaman tu atención es otro de los errores al estudiar más comunes. Esto puede afectar tu capacidad para concentrarte y obstaculizar tu aprendizaje.

¿Qué hacer? Estudia en un espacio tranquilo y libre de distracciones. Pon tu teléfono en modo avión o bloquea las notificaciones de tus redes sociales. Cierra la puerta, si es posible, y pídeles a las personas de tu entorno que no te molesten. ¿Quieres ir un paso más allá? Prueba decorar un espacio de estudio en el que te sientas realmente a gusto.

6. No dormir lo suficiente

Error: Sacrificar horas de sueño para estudiar más. Descuidar tu descanso no solo hará que te sientas más cansado y te agotes mentalmente, sino que impedirá que puedas concentrarte y retener el contenido.

¿Qué hacer? Duerme al menos 8 horas al día. El sueño es esencial para optimizar tu rendimiento y consolidar en tu memoria el contenido que aprendes, según encontró una investigación realizada en la Universidad de California. Así que, ¡no subestimes el poder de una buena noche de sueño!

7. No hacer preguntas ni buscar aclaraciones

Error: Pasar por alto conceptos que no entiendes, pensando que da igual. Ten en cuenta que todo el contenido que estudias pasa a formar parte de tu sistema de conocimientos, ese entramado de ideas y pensamientos en el que todo está interconectado. Por tanto, si hay algo que no comprendes, dejará un “vacío” que puede afectar tu comprensión de otros fenómenos.

¿Qué hacer? Investiga, piensa y pregunta. Ya sea a un profesor, un compañero, un libro o en Internet, resolver tus dudas en el momento es esencial para que puedas comprender el contenido y avanzar en tu aprendizaje.

8. No aplicar lo aprendido

Error: Limitarte a memorizar sin poner en práctica lo aprendido. Ten en cuenta que el verdadero aprendizaje solo tiene lugar cuando eres capaz de utilizar tus conocimientos para entender o mejorar tu vida y la de tu entorno.

¿Qué hacer? Pasa a la acción. Prueba con ejercicios prácticos o resuelve problemas relacionados con el tema. Piensa en situaciones de la vida cotidiana y reflexiona sobre cómo podrías solucionarlas con la información que ahora tienes. Una manera sencilla de consolidar lo aprendido y prepararte para la vida futura.

9. Ignorar la importancia de la autoevaluación

Error: Confiar en que ya te sabes el contenido sin comprobarlo es otro de los errores al estudiar más comunes. Y es que es muy fácil caer víctimas del efecto Dunning-Kruger, un sesgo cognitivo que te hace pensar que sabes más de lo que realmente sabes.

¿Qué hacer? Evalúate regularmente. Esto no solo te ayudará a identificar tus puntos débiles, para que puedas trabajar más en ellos, sino que contribuirá a que consolides mejor el conocimiento. A fin de cuenta, autoevaluarte es también una manera de aplicar lo aprendido.

10. Estudiar sin pensar ni reflexionar

El error: Estudiar de manera automática, memorizando el contenido como si tuvieses que llenar tu mente de conocimiento. Con esto solo conseguirás que después del examen se te olvide todo lo que has aprendido.

¿Qué hacer? Reflexiona y piensa mientras estudias. Cuestiónate lo que lees. Dedica tiempo a formarte una opinión personal sobre la información. Pregúntate si las cosas podrían ser de otra manera. Permite que tus ideas fluyan libremente.

Por último, recuerda que estudiar no tiene que ser una batalla contrarreloj o una lucha a muerte contra el conocimiento. A fin de cuenta, no se trata de estudiar más, sino de estudiar mejor para aprender. Así que la próxima vez que te sientes a repasar, ten en cuenta estos consejos y verás cómo conseguirás mejores resultados.

Referencias:

Mazza, S., Gerbier, E., Gustin, M.-P., Kasikci, Z., Koenig, O., Toppino, T. C., & Magnin, M. (2021). Relearn faster and retain longer: Along with practice, sleep makes perfect. Psychological Science, 32(12), 1859–1877. 

Karpicke, J. D., & Blunt, J. R. (2011). Retrieval practice produces more learning than elaborative studying with concept mapping. Science, 331(6018), 772-775.

Walker, M. P. (2008). Sleep-dependent memory processing. Harvard Review of Psychiatry, 16(5), 287-298.

Crédito de foto: Imagen libre de Pexels

Psicóloga y escritora. Divulgadora científica y apasionada de la mente humana. Defensora de la educación como única vía para el desarrollo personal y social. Aprendiz a tiempo completo.

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