La tecnología ha revolucionado la educación tal y como la conocemos.
Ha cambiado la manera de acceder a la información, la puesta en práctica del conocimiento y hasta cómo nos relacionamos en el aula.
Siendo así, ¿cómo podemos pretender seguir recurriendo a las mismas competencias docentes para generar resultados diferentes en nuestros estudiantes?
La llegada de la era digital no solo implica el uso de la tecnología como una herramienta educativa más, sino también un cambio en la manera de ver y abordar la enseñanza. Implica redefinir nuestros propósitos en el aula y nuestras competencias docentes para adaptarnos a una educación en la que ya no basta con transmitir conocimientos.
Redefiniendo el propósito de los docentes en la era digital
Tradicionalmente, el rol del docente en el aula se limitaba a transmitir contenidos y educar en valores.
Hoy, estas funciones han quedado obsoletas.
Por una parte, debido a que los jóvenes tienen un acceso prácticamente infinito al conocimiento a tan solo un clic de distancia, de manera que ya no necesitan a una persona delante de ellos que les “recite” lo que pueden encontrar en los libros o Internet explicado de una manera mucho más entretenida.
Por otra parte, a que las habilidades que deben desarrollar hoy día para aventurarse al mundo van mucho más allá del acumular saber y aplicar conocimientos de manera automática. Si quieren encontrar su lugar en la era digital necesitan ser capaces de adaptarse a los cambios, desarrollar un buen pensamiento crítico y reflexivo y una creatividad insaciable.
Y esto, como imaginarás, requiere un cambio de enfoque docente.
Ya los profesores no deben limitarse a transmitir conocimientos, sino que deben enseñar a pensar a sus estudiantes. Su propósito ya no es llenar mentes vacías, sino guiar el camino para que sean los propios jóvenes quienes tomen las riendas de su aprendizaje. Su objetivo ya no es ser un ejemplo que seguir, sino convertirse en diseñadores de experiencias.
Y para conseguirlo, deben desarrollar competencias docentes diferentes y adaptadas a lo que los estudiantes necesitan. Habilidades nuevas que les permitan desenvolverse como pez en el agua en la era digital y facilitar a los más jóvenes las herramientas y recursos que necesitan para pensar críticamente y esculpir su propio crecimiento.
Competencias docentes que todo profesor debería desarrollar hoy día
Al igual que muchas otras profesiones, la docencia se está teniendo que reformular para adaptarse a la era digital. Sin embargo, contrario a lo que creen muchos profesores, esto no se limita a desarrollar habilidades digitales que les permita integrar la tecnología al aula, sino que también implica reformular su rol como docentes para convertirse en facilitadores del aprendizaje.
Y esto, ¿cómo se consigue? Pues desarrollando algunas competencias docentes básicas para adaptarse a las nuevas exigencias de la educación moderna. He aquí algunas de las habilidades que deberás desarrollar, sí o sí, para estar a la altura de lo que necesitan tus estudiantes hoy.
- Capacidad reflexiva e interpretativa
Hoy día no basta con conocer el contenido. Es fundamental que los docentes tengan un dominio profundo del conocimiento y sean capaces de arribar a reflexiones significativas. Ya no es suficiente con explicarles a los estudiantes la historia de los reyes católicos o la alegoría de la caverna de Platón – las cuales pueden encontrar fácilmente en Internet – sino que es necesario promover un análisis reflexivo e interpretativo que les permita conectar ese conocimiento con situaciones prácticas y relevantes para ellos. Y esto, solo puede conseguirse, si como docente te atreves a ir más allá de la superficie y eres capaz de llegar a un nivel de comprensión y reflexión más profundo.
- Creatividad para diseñar experiencias
El aprendizaje mnemotécnico o las actividades estandarizadas ya no funcionan. Hoy los estudiantes requieren un aprendizaje personalizado y adaptado a sus necesidades que les permita sentirse identificados con lo que aprenden. Y para ello, es importante que como docente tengas la creatividad suficiente como para diseñar experiencias significativas y relevantes que les permita a los más jóvenes convertirse en los artífices de su aprendizaje y desarrollar todo su potencial. Ser creativo y mantenerte al día de las últimas estrategias didácticas es hoy día una competencia docente imprescindible.
- Pensamiento crítico y analítico
Si quieres desarrollar un pensamiento crítico en tus estudiantes, primero debes empezar por desarrollarlo en ti mismo/a. Ser capaz de analizar el contenido desde diferentes perspectivas y asumir una postura crítica ante las verdades que damos por sentadas es fundamental para motivar a tus estudiantes a pensar fuera de la caja. Esto también te servirá para experimentar con nuevos métodos o estrategias de aprendizaje a los que quizá te resistes, pero que pueden aportar mucho valor al crecimiento de tus estudiantes.
- Empatía y sensibilidad emocional
En un mundo cada vez más diverso y consciente del valor de la aceptación y la validación emocional, un profesor necesita desarrollar una alta sensibilidad emocional y aprender a ser empático. Debe ser capaz de ponerse en el lugar de sus estudiantes y entender por qué su rendimiento ha bajado o por qué está más irritable, ansioso o aislado de lo normal. Se trata de una competencia docente indispensable para conectar con los más jóvenes, ganarte su reconocimiento y respeto y convertirte en el profesor/a que recuerden durante toda la vida.
- Habilidades neuropsicológicas
Otra de las competencias docentes más valoradas hoy día son las habilidades neuropsicológicas básicas. Y es que, sin caer en el intrusismo profesional, un profesor debe comprender cómo funciona el proceso de aprendizaje, qué papel desempeña la atención, la memoria o el pensamiento y qué estrategias puede utilizar para estimularlos. Asimismo, debe ser capaz de entender las limitaciones que implica un diagnóstico de déficit atencional (TDAH) o qué significa la dislexia. Un conocimiento muy valioso para gestionar la integración y la atención a las necesidades especiales de sus estudiantes.
Sin duda, se trata de competencias docentes que cada vez cobran más relevancia en un mundo digitalizado en el que las reglas del juego han cambiado y los profesores, y el sistema educativo en general, deben cambiar con ellas para seguir ofreciendo una educación significativa y con propósito.
Crédito de foto: Imagen libre de Pexels
Deja una respuesta